El presidente de
la Asociación de Hosteleros ha llamado a la insumisión fiscal contra la
tasa, desobedeciendo la orden de pagar, no haciendo efectivo en las
entidades el pago de la tasa.
Ciudadanos contra la Tasa estamos a favor de cualquier iniciativa de carácter cívico y siempre noviolenta, dentro de los objetivos de la plataforma.
Por tanto apoyamos esta iniciativa de desobediencia de la ordenanza fiscal que regula la
tasa y obliga a los ciudadanos a pagarla.
La
no cooperación con el pago es el hecho más sencillo que podemos
realizar y que de producirse de forma masiva supondría la imposibilidad
fáctica de hacer efectiva la norma y por tanto obligaría a las
autoridades competentes a una retirada forzosa de la tasa. La desobediencia civil es uno de los métodos más eficaces en contra de leyes injustas.
Consecuencias de la insumisión
Nos movemos en el ámbito de los procedimientos recaudatorios, siendo éste uno más.
En la notificación de la liquidación se establece un período de pago voluntario, donde se reclama el abono de la tasa. Transcurrido el plazo establecido sin pagar el organismo recaudador de la Diputación, éste nos enviaría una carta exigiéndonos el pago más un recargo, la primera vez del 5%, y un nuevo plazo.
Y así sucesivamente... hasta un 20%.
Finalmente, en caso de no seguir obedeciendo y varios meses después, podrían llegar a cobrarse la tasa+recargo+interés demora directamente de las cuentas corrientes del sujeto pasivo u obligado al pago, sin ninguna otra consecuencia legal ni económica.
Ejemplo: una liquidación de 8€, más un recargo del 20% (>12 meses después), resultaría finalmente en un embargo de la cuenta corriente de 9,6 euros.
Para nosostr@s la desobediencia civil supondría aumentar la deuda tributaria hasta un máximo de un 20%, sin ningún otro tipo de consecuencia legal.
Consecuencias para las Administraciones.
No pagar supone retrasar en quizá hasta 1 año el cobro efectivo, obligándoles a enviar numerosas cartas y proceder a embargos y en todo caso una gestión administrativa mucho más cara que la propia tasa. Si fueran buenos gestores de lo público les compensaría no exigir el pago de la tasa.
Nota.
En la notificación de la liquidación se establece un período de pago voluntario, donde se reclama el abono de la tasa. Transcurrido el plazo establecido sin pagar el organismo recaudador de la Diputación, éste nos enviaría una carta exigiéndonos el pago más un recargo, la primera vez del 5%, y un nuevo plazo.
Y así sucesivamente... hasta un 20%.
Finalmente, en caso de no seguir obedeciendo y varios meses después, podrían llegar a cobrarse la tasa+recargo+interés demora directamente de las cuentas corrientes del sujeto pasivo u obligado al pago, sin ninguna otra consecuencia legal ni económica.
Ejemplo: una liquidación de 8€, más un recargo del 20% (>12 meses después), resultaría finalmente en un embargo de la cuenta corriente de 9,6 euros.
Para nosostr@s la desobediencia civil supondría aumentar la deuda tributaria hasta un máximo de un 20%, sin ningún otro tipo de consecuencia legal.
Consecuencias para las Administraciones.
No pagar supone retrasar en quizá hasta 1 año el cobro efectivo, obligándoles a enviar numerosas cartas y proceder a embargos y en todo caso una gestión administrativa mucho más cara que la propia tasa. Si fueran buenos gestores de lo público les compensaría no exigir el pago de la tasa.
Nota.
Ciudadanos contra la tasa en los próximos meses realizaremos el seguimiento de aquell@s ciudadan@s que lo deseen y nos vayan enviando un email on su nombre, la cuantía reclamada y la fecha de notificación. Lógicamente atenderemos los que primero se inscriban dentro de nuestas limitadas capacidades.
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